Sabiduría Diaria 22.11.2019

(FOTO: LAURENCE FREEMAN, INGLATERRA) La simplicidad de la meditación comienza con nuestra postura, con la forma en que nos sentamos, porque la meditación no es sólo una experiencia mental, aunque cuando empezamos a meditar puede parecer que estamos atrapado en tu cabeza. La mayoría de nosotros lo estamos, y sentimos toda la confusión, toda la agitación, toda la actividad que está ocurriendo en nuestras cabezas. Pero con el tiempo, al mantenernos en la práctica, nos daremos cuenta de que nos desplazamos más y más hacia el corazón. Y el corazón es un símbolo de la integridad de la persona. Es el centro de cada uno de nosotros, no sólo el centro físico sino el centro espiritual. Y ahí es donde descubrimos que somos santos. A pesar de que hoy hicimos cosas que no eran muy santas, o perdimos el control, o tenemos defectos en nuestro carácter y somos imperfectos, sin embargo sabemos que somos santos. Ese conocimiento cambia la forma en que vivimos. (Christian Life in the Light of Christian Meditation 2 - Holiness, Laurence Freeman OSB )