Sabiduría Diaria 07.11.2019
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, ITALIA)
(...) al meditar, quitamos la atención de nosotros y no tratamos de observar lo que está pasando ni tampoco de controlarlo. Permitimos que nuestra parte contemplativa apoye nuestra parte activa. Y eso se siente un poco distinto al principio. Se conoce como el camino del desconocimiento o del no saber pues no sabemos a dónde nos va a llevar. Al principio puede sonar un poco abstracto o difícil, pero cuando meditamos con niños, que es algo que hacemos en muchos países alrededor del mundo, vemos que es totalmente natural. Una de las características más bellas de los niños - que pueden meditar con tanta facilidad - es la belleza de su santidad. Son santos por sí mismos.
( Christian Life in the Light of Christian Meditation 2 - Holiness, Laurence Freeman OSB )