Sabiduría Diaria 13.09.2019
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, BRASIL)
Jesús dice: «El que me ha visto, ha visto al Padre» (Jn 14, 9). Así que el Padre que es este abismo del ser es visible en el Hijo. Y el Espíritu Santo, en la teología cristiana, es la relación unificada del Padre y el Hijo, la corriente de amor que fluye entre el Padre y el Hijo, a veces llamada el «intermediario» — ese aspecto de Dios que une y conecta y no es visible pero está presente en todas partes. Este es Dios en el entendimiento cristiano: Dios es una trinidad, una comunión, una comunidad de amor. El «Ser» en el entendimiento cristiano es una comunión de amor, no sólo una abstracción matemática platónica llamada «Ser». Dios es ésta interrelación dinámica de amor. ¿Y cómo conocemos a Dios? Conocemos a Dios amando, permitiendo que ese ser de Dios se reproduzca o se refleje a través de nosotros a medida que aprendemos a amarnos los unos a los otros.
( Finding Oneself 2, Meditatio Series 2017D , Laurence Freeman OSB)