Sabiduría Diaria 09.07.2019
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, BRASIL)
La fe, el autoconocimiento y el amor mismo, requieren una auto donación y auto trascendencia que sólo es posible cuando el ego se ha dejado atrás. Sólo cuando no estamos deseando o tratando de hacerlo se puede lograr. La meditación permite que esto suceda al ir desplazando el centro de gravedad del ego al espíritu. Es una transferencia de poder tan fuerte que el ego necesita ser introducido gentilmente a su destino y ser sanado en el proceso. Simone Weil vio esto como un tipo de palanca en la vida interior. Sin una planca para llevarnos en la dirección de un valor más alto, decía, cambiamos solamente al mismo nivel. El cambio es inevitable porque todo se apresura hacia el fin. Pero si el cambio se ve restringido al nivel que ocupamos ahora, pronto olemos a podrido – una forma de la desintegración del potencial humano.
( Meditatio Newsletter, October 2010, Laurence Freeman OSB )