Sabiduría Diaria 16.06.2019
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, ITALIA)
Decirlo, escucharlo, resonarlo; interrumpidos por distracciones, no interrumpidos por distracciones, sin distracciones – estas son etapas que se pueden repetir una y otra vez, por más larga que sea la jornada que caminamos. No es algo que podamos medir pues en la meditación no medimos. Pero son etapas simples que podemos reconocer como signos del proceso de nuestro trabajo. Creo que en las parábolas del Reino – el tesoro enterrado en el campo, la semilla plantada en el terreno y que no sabemos cómo germina, la perla de gran valor, por la que vendemos todo – vemos que nos lleva a una profunda percepción de lo que va sucediendo en nosotros al tiempo que perseveramos en nuestro caminar. Es un caminar en Dios y por lo mismo un viaje que se vuelve menos y menos medible. Encontrar a Dios, como dice San Gregorio de Nyssa, consiste en buscarlo sin cesar. Nuestra vida es un siempre seguir la Palabra.
( The Ego On Our Spiritual Journey II, Meditatio Talks 2008 B, Laurence Freeman OSB )