Sabiduría Diaria 04.06.2019
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, COREA) El camino de la oración pura es un camino centrado en Cristo, un camino Cristo-cénrtico. Nos lleva más profundamente que la mente, más profundamente que el pensamiento, más profundamente que las imágenes. Es un camino al corazón, lo que los padres orientales llamaban el llevar la mente al corazón. Pero ¿Cómo entender este proceso, este peregrinar? Escuchemos estas palabras de la carta a los colosenses: Pedimos a Dios que sean llenos del conocimiento de Su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual, para que anden como es digno del Señor, haciendo en todo, lo que Le agrada, dando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios.(Col 1:10) El crecer y dar fruto, el proceso de la vida espiritual, el camino de la oración pura, se entiende mejor como una experiencia que se va desenvolviendo. El Reino de los Cielos no es un lugar sino una experiencia, una experiencia profundamente insertada en nuestro ser, la inmanencia del Espíritu Santo. Y es una experiencia que destapamos, descubrimos, recuperamos. ( The Ego On Our Spiritual Journey II, Meditatio Talks 2008 B, Laurence Freeman OSB )