Sabiduría Diaria 26.05.2019
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, ESCOCIA)
…al ir volviéndonos uno con la persona que somos, nos comenzamos a dar cuenta que somos plenos. No estamos rotos, tenemos aparte esta unidad inherente. Percibimos que somos únicos y por lo tanto tenemos un valor especial. Somos amables, es decir capaces de ser amados, y el espíritu que animaba a Jesús está en nosotros. Comenzamos a encontrar paz, a sentirnos liberados del miedo y una nueva clase de seguridad. Aún muchas de las pequeñas fobias que tenemos comienzan a disminuir: el miedo a la obscuridad o el miedo a las arañas. Aún los síntomas de niveles de miedos más profundos dentro de nosotros, el miedo radical de que estamos aislados o separados desaparece, aunque el diagnostico no haya sido completo. Dicho de otra forma, no tenemos que haber analizado cada detalle de todo nuestro problema para vernos liberados de él. Jesús nunca dio indicación alguna de que habíamos de pasar por un análisis exhaustivo. Simplemente dijo: Arrepiéntanse. No estoy diciendo que el análisis o la ayuda psicológica no sean importantes ni que no sean útiles y necesarios en ciertos momentos de nuestra vida, pero no son el viaje esencial. El viaje esencial inicia con el paso que damos al arrepentirnos. En otras palabras, cuando rompemos la identificación con nuestro ego. No somos nuestro ego.
( The Ego On Our Spiritual Journey II, Meditatio Talks 2008 B, Laurence Freeman OSB )