Sabiduría Diaria 18.02.2019

(FOTO: LAURENCE FREEMAN, ITALIA) ¿Qué puede ser más profundo que nuestra relación con nosotros mismos? Nuestra relación con Dios, la fuente de nuestro ser, es más profunda, Por supuesto, el experimentar el amor de Dios, inunda la mente y las emociones y hasta nuestro cuerpo, transfigurando cada aspecto de nuestro ser, de nuestro cuerpo y mente, todos los niveles de la mente. Pero aún es más profundo que eso, pues precisamente como puede tocar cada parte de nuestro cuerpo es que es más profunda que todo. Lo podemos detectar con la mente en cierto grado y lo podemos sentir en las emociones que son parte de nuestros cuerpos. Conforme llegamos a la plenitud, mientras más plenos, nos volvemos más integrados y nos damos cuenta que el amor de Dios no es solamente la radiación del universo, sino lo que nos envuelve a cada persona. ( Aspects of Love 3, Laurence Freeman OSB )