Sabiduría Diaria 09.01.2019
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, IRLANDA) Así que nos movemos de la lectio, donde estamos pensando, permitiendo que la mente reflexione y se nutra de las palabras de las Escrituras, a la meditación donde tomamos nuestra única palabra y donde permanecemos con la simplicidad de este versículo único, de esta única palabra. La razón por la que recomendaría que mantengas la misma palabra en cada período de meditación es porque la palabra se enraiza en tu corazón mediante la práctica diaria. Esto es lo que permite que el gran misterio y la gran riqueza de la oración inunden nuestra vida y penetren en cada aspecto de ella. Este es el maravilloso regalo de la meditación. (Meditating as a Christian, Laurence Freeman OSB 2013 C)