Sabiduría Diaria 16.09.2018
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, BONNEVAUX, FRANCIA)
La Comunidad es una celda en la que tenemos que perseverar, del mismo modo que aprendemos a ser fieles al mantra. Y, conforme aprendemos a meditar en comunidad encontramos que estos aspectos de nosotros se van sincronizando cada vez más. En términos cristianos este es el comienzo de la toma de consciencia de que mi relación con Cristo no es solamente un hallazgo fruto de la suerte en una agencia de citas espirituales. Nos movemos de la auto percepción del ego como aquel que escoge hacia la consciencia de nuestro yo de que hemos sido escogidos, de hecho, existimos porque hemos sido escogidos. Y aceptar esto, hace que nos expandamos en libertad. La meditación es una celda de soledad. Por eso crea comunidad. La comunidad, sin embargo, es algo más que el grupo visible con el que meditamos. Es el cuerpo místico del maestro, aquel que nos muestra el camino al objetivo final, más allá del último horizonte visible.
( Christian Meditation Newsletter, October 2011 )