Sabiduría Diaria 18.07.2018
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, IRLANDA) Meditación, el trabajo de desarrollar la consciencia contemplativa, requiere de una mente en verdad católica. Es decir, una mente preparada para esperar y mantener opuestos aparentes en una tensión creativa, paciente y amable. Hay sufrimiento en esta paciencia, justo como la misma palabra (paciente) implica. La mente católica sabe que rechazar el opuesto de lo que creemos que es verdad, sin la profunda sabiduría que viene con la visión contemplativa, el ojo del corazón, hace que rechacemos también lo que es más cierto en lo que conocemos. Eso nos lleva a una auto contradicción. Eso sucede tan pronto tomamos una postura con cierta falta de caridad o con algún grado de violencia. En un mundo de contradicciones violentas y con cada vez menos maneras de resolver conflictos civilizadamente, mucho menos controlarlos, y ya sin hablar de la cordura de practicar una resolución no violenta del conflicto, nos es imperativo desarrollar el catolicismo. Tal vez debemos iniciar esto más temprano que lo que lo hacemos ahora, y también es por lo que los niños que pueden y gustan de meditar, se benefician a ellos y a nuestro futuro al aprender a meditar. La gente todavía pregunta seguido ¿Es cristiana la meditación? Y me doy cuenta de que respondo ‘si, es católica.’ (Christian Meditation Newsletter, Dec 2006)