Sabiduría Diaria 17.07.2017
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, INGLATERRA ) La impaciencia y la ilusión se encuentran con que no pueden contra la meditación. Todo aquello que es falso dentro de nosotros se ve expuesto, no descaradamente sino como lo haria un niño que comenta la verdad. Siempre que hemos aceptado prejuicios o que nos hemos comprometido con falsedad, sonarán las señales de alarma. Nuestra consciencia o nuestra escondida integridad nos mostrarán como han sido ofendidas y como hemos ignorado o reprimido sus quejas. En la meditación somos dirigidos a un parteaguas definitivo. No es una línea sectaria que divide al grupo de los "iluminados" de aquellos que están "equivocados". El contemplativo no se da el lujo de saber quien está bien y quien está mal. Si es que de la meditación se pudiera decir que divide algo (cabras y ovejas, por ejemplo) sería solamente aquellos que dividen y aquellos que no. Esta distinción se hace con una tolerancia indiscriminada por todo pero a favor de aquellos que hacen todo lo posible por incluir en vez de excluir.