Sabiduría Diaria 20.03.2018
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, INGLATERRA)
Todas las tradiciones están de acuerdo en los frutos de la meditación. Necesitan poca o ninguna definición: compasión y sabiduría, generosidad y tolerancia, perdón y gentileza, amabilidad y paz, alegría y creatividad – en otras palabras, felicidad y bondad humana básica. Al liberar estas cualidades potenciales, la meditación promueve la causa de la plenitud humana. Ilustra en la vida real que la santidad no es sólo interioridad. Ser bueno simplemente quiere decir que nuestra dimensión interior y la exterior están unidas, en armonía con nuestra naturaleza verdadera. Porque esta plenitud es el espíritu, la meditación abre todo lo que hacemos a la dimensión espiritual. Con la práctica regular, la meditación establece una consistencia profundamente satisfactoria y llena de paz con nosotros y entre nosotros, los otros y las actividades de nuestras vidas.
(The Goal of Life, Meditatio Series 2005 B)