Sabiduría Diaria 02.01.2018
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, FRANCIA)
El yo es siempre invisible – eso que ‘nadie ha visto o puede ver’. En contraste nuestra personalidad es visible la mayoría del tiempo. Nos encontramos con ella en el espejo de nuestra mente todo el tiempo. Pero no podemos ver la consciencia. La consciencia, al contrario, es ver. En la dimensión de realidad que llamamos contemplación conocemos lo que está más allá del conocimiento a través de un trabajo de desconocimiento, a través de dejar a un lado la mente conceptual y formadora de imágenes. Aprendemos que podemos conocer sin estar siempre atorados como observadores. Más que la auto consciencia, necesaria para realizar eficientemente labores mecánicas, el auto conocimiento nace en medio de los trabajos de la consciencia y nos despierta al hecho de que estamos en un camino. Este camino comprende dimensiones de realidad y las etapas del desarrollo humano. Sin embargo, no obstante las diferencias entre estas dimensiones y etapas, el camino es uno y su irreductible unicidad es el significado del yo.
(A Letter from Laurence Freeman OSB, Meditatio Newsletter, December 2017)