Sabiduría Diaria 27.11.2017
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, MEXICO)
(…)Perdernos no es algo tan malo. Puede ser interpretado en términos más bien negativos como el castigarnos, o negarnos placeres, o crucificarnos de alguna manera u otra, o buscando dificultades y pruebas. El peligro de ese camino es que crea una espiritualidad negativa. También genera una actitud negativa hacia uno mismo. Comenzamos a objetivarnos del mismo modo que las personas que van al gimnasio y desarrollan sus cuerpos. El cuerpo se vuelve un objeto del cual están muy orgullosos y también les gusta que otra gente lo admire también. Pero ese no es el camino espiritual. El peligro de perdernos, o tratar de perdernos a nosotros, de esa manera negativa, es que nos colapsamos en el orgullo. Los padres del desierto estaban muy conscientes de los peligros del orgullo. Pudiera ser que fueras una gran madre o un gran padre del desierto en el sentido de ser muy disciplinado, habiendo dominado con mucho control las pasiones, y sin embargo tropezar con el orgullo al sentirnos complacidos con nosotros mismos por ser tan buenos maestros. El orgullo era el gran obstáculo.
(Finding Oneself 1 by Laurence Freeman, Meditatio Series 2017C)