Sabiduría Diaria 24.10.2017
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, TRINIDAD)
En griego, felicidad se dice Eudaimonia. Aristóteles la veía como el objetivo de la vida humana, aunque probablemente no pensó que las mujeres o los esclavos estaban incluidos. Quiere decir a veces más bien un ‘florecimiento’ humano, donde la virtud y la razón se combinan y entonces hacen aparecer los demás objetivos como menos importantes. Cuando Jesús enumeró las Bienaventuranzas (‘Felices los pobres de espíritu…’) no hizo distinciones de género o clase social. La palabra makarios, en el evangelio, quiere decir a la vez bendito y feliz. Pero la felicidad es el fruto no solamente de la disciplina y el auto control, sino también de ser capaces de penetrar en la paradoja y participar en algo más grande que nosotros. La verdadera felicidad es bendita también.
(A Letter from Laurence Freeman October 2017)