Sabiduría Diaria 07.10.2017
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, ITALIA)
Sin el mandamiento moral de no-violencia, las enseñanzas sobre la oración se volverían simplemente un escape pietista a los problemas de la vida. Sin la enseñanza de ir a nuestro cuarto secreto y cerrar la puerta, poniendo nuestra mente en el reino de Dios antes que ninguna otra cosa, dejando nuestro yo atrás, el mandamiento moral de ofrecer la otra mejilla sería simplemente un idealismo vacío. No podemos amar a nuestros enemigos sin hacerlo desde una profunda y contemplativa fuente de energía. No podemos meditar sin volvernos más amables y menos violentos.
(A Letter from Laurence Freeman March 2013, Laurence Freeman Blog)