Sabiduría Diaria 25.09.2017
Acaso necesitamos ir al desierto o a la cima de una montaña para encontrar la paz mental que nos hace falta para que la verdad nos sea revelada? Los mismos padres y madres del desierto que habían huido del mundo para dedicarse a una vida de simplicidad y soledad radical, se enfrentaban a las distracciones y a la agitación mental. Hoy en día, quizá seamos la generación más distraída y bombardeada por medios de comunicación que ha poblado la tierra, pero la distracción no es cultural solamente sino generalizada. Los maestros del desierto incluso llegaron a pensar que era difícil distinguir a la distracción del pecado original, nuestro extraño pero universal sentir de estar separados de Dios.
(A Letter from Laurence Freeman, April 2009)