Sabiduría Diaria 24.09.2017
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, IRLANDA)
Aún para meditadores experimentados, el llegar a tener una mente en calma es rara vez una experiencia permanente y no es posible de predecir. Podemos ir a un retiro y pensar que las circunstancias serán ideales para llegar a la contemplación. Y entonces encontramos que nuestra mente está revuelta todo el tiempo. O podemos estar meditando en la sala de espera de un aeropuerto durante una tormenta con gente ruidosa y enojada alrededor y encontrar un silencio de una gran profundidad y una quietud tan lúcida que no hubiéramos pensado posible encontrar en ninguna parte.