Sabiduría Diaria 17.09.2017
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, IRLANDA)
Muchas veces tratamos de esconder las verdades incómodas adentro de su lugar secreto. Los políticos las acomodan a su manera, la psique usa la negación. Pero una vez que la verdad sale a la luz ya no la podemos ocultar. El mismo esfuerzo de negar o evadir la verdad prueba que la verdad ha llegado y aun si todavía no nos vuelve libres, ya ha cambiado todo irreversiblemente. […] Una manera de enfrentar este alboroto creado por la verdad que remueve nuestros viejos modos de ver es domesticarlo, dejar las cosas como eran antes que apareciera la verdad. Esto parece prácticamente inevitable en un nivel colectivo. Las instituciones son notoriamente propensas a utilizar la negación para auto preservarse. La enseñanza de Jesús sobre la no resistencia al mal se ve diluida, su insistencia en una comunidad no jerárquica se ve racionalizada para acomodar nuestra necesidad de estructuras de poder, su revelación sobre la verdad del perdón divino se ve tergiversada para apoyar a una deidad vengativa y punitiva. ‘La distinción entre puesto y persona,’ dijo Dietrich Bonhoeffer,’ es totalmente ajena a la enseñanza de Jesús.’ Al final, la verdad es personal y sólo puede entrar al mundo después de haber conquistado el corazón humano.
(A Letter from Laurence Freeman, April 2009)