Sabiduría Diaria 10.09.2017
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, CANADA)
En ocasiones cuando meditamos, llegamos a un espacio en que las grandes corrientes y mareas de la mente se tranquilizan. La energía en reposo se vuelve más potente. Los pensamientos y la resolución de problemas, las fantasías y los miedos entran en receso. Las emociones complejas así como las ansiedades de logística se ven en su justa proporción. La meditación no resuelve nuestros problemas, pero nos hace conscientes de que el problema no somos nosotros ni tampoco somos su rehén. Ya no hay que decorar nuestra mente ni limpiarla o adornarla para que parezca atractiva. Nos vamos convirtiendo en personas totalmente seguras de ser amadas y aceptadas.
(No Decoration, Laurence Freeman Blog)