Sabiduría Diaria 28.08.2017
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, ITALIA)
La contemplación – el simple gozo de la verdad - es esencialmente un regalo de la gracia, ya sea en un concurrido café o un transitado aeropuerto, en una sala de cuidados intensivos, la parte de atrás de una iglesia o un sereno monasterio. Es radical, simple, pero no fácil. La meditación nos entrena para apreciar el regalo en su fuente. Cuando aprendemos a aceptarlo, también aprendemos a compartirlo y esto produce un nuevo estilo de vida diseñado no por la ideología, sino por la influencia del amor. Nadie puede recibir este regalo sin enamorarse de la fuente.
(A Letter from Laurence Freeman, 2014/04)