Sabiduría Diaria 22.08.2017
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, FRANCIA)
Este tesoro, la semilla creciendo siempre en nosotros, tiene que ser redescubierto continuamente. Encontrarlo –personalmente, por nosotros mismos – es el aspecto esencial del Reino. No puede ser transferido electrónicamente. No es nunca una mercancía, un objeto de intercambio. No tiene precio. Si los ricos y poderosos encuentran que es tan difícil de verlo, no es porque están siendo castigados por su bienestar. Es porque sus hábitos de percepción y de relación están con tanta frecuencia condicionados y atrapados por el afán de posesión y de adquisición que simplemente no están capacitados para verlo. Son como gente tratando de correr una carrera en una pista con pesadas botas de montaña. Y aún, el tesoro siempre decide su propio tiempo y manera de revelarse. Podríamos encontrarlo. Dondequiera que estemos y cualquiera sea nuestro estado mental del momento, es en el tiempo de Dios y no en el nuestro.(A Letter from Laurence Freeman, 2014/04)