Sabiduría Diaria 01.08.2017
Podemos empezar este trabajo de escucha en cualquier lugar, en cualquier momento. En la calle o en nuestra habitación. En las reuniones de negocios o en los grupos de meditación. Al principio, mediante la escucha activa, incluso del ruido, se facilita el desplazamiento de la distracción a la quietud. Se empieza a ver la diferencia entre ruido y sonidos naturales que nos concientizan acerca del silencio. Esta es la práctica de la presencia de Dios que podemos hacer en cualquier lado – y para algunos es más fácil practicarla en el supermercado que en la iglesia. (A Letter from Laurence Freeman, 2017/02)