Sabiduría Diaria 16.07.2017
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, ITALIA)
Jesús utiliza otra parábola aparte de la del hombre que encuentra un tesoro en el campo de su vida ordinaria donde debe permanecer. Añade: ‘el reino de los cielos es como un mercader que busca perlas finas. Cuando encuentra una de gran valor vende todo lo que tiene y la compra.’ Muchos de los elementos de la parábola son iguales: encontrar, reconocer, vender todo, hacerlo suyo. La diferencia importante es que en este caso el trabajo del mercader es buscar perlas. Se encuentra activamente en la búsqueda de ellas y tendrá éxito en la medida que sea disciplinado. Los budistas dan gracias en ocasiones por haber encontrado una reencarnación humana; así que esa es la suerte – o la gracia – que hemos recibido todos. Pero la suerte no es suficiente. Tenemos que arriesgar todo. Cuando lo que buscamos nos encuentra y nos reconocemos en el beneficiario anónimo, entonces es que la situación se vuelve interesante. La consciencia se expande más allá de la pequeña visión auto centrada en que nos hemos estado concentrando.
(A Letter from Laurence Freeman, 2013/03)