Sabiduría Diaria 09.06.2017
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, HONG KONG)
Jesús no fue solamente otro dios sobre el cuál proyectamos nuestras neurosis no resueltas. Era una persona para la cual una relación viviente con el Espíritu transformó los parámetros de la identidad personal y la sociedad humana. La comunidad de creyentes era su cuerpo pero su cuerpo estaba en continua expansión hacia la unidad de toda la creación, no sólo otro grupo cerrado de nosotros contra ustedes, preocupado por la superioridad o inferioridad numérica. Dentro de esta comunidad se negaba la oportunidad de escapar la responsabilidad personal o de cometer violencia contra alguien utilizándolo como chivo expiatorio. Era una deliciosa libertad, la única verdadera y exhilarante libertad. Pero era necesario un trabajo duro y estar pendiente y atento para poderla llevar a lo largo de la vida.
(A Letter from Laurence Freeman, 2004/04)