Sabiduría Diaria 22.05.2017
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, ALEMANIA) Los efectos de guardar los mandamientos no son suficientes para sanar al alma completamente. Deben de ser complementados por una actividad contemplativa apropiada y esta actividad debe penetrar el espíritu y practicarse desde lo más profundo de nuestra alma, si no no tendremos el resultado buscado. (Evagrius Ponticus, Praktikos 79). Esta ‘actividad contemplativa’, nuestro peregrinar espiritual, se hace en un mundo real, no en uno virtual. La diferencia entre los dos es la encarnación, la respuesta impredecible, imperfecta e inclasificable que damos como seres humanos que somos. Los principios de probabilidad y variabilidad prevalecen en todos los aspectos de la condición humana incluyendo nuestras prácticas espirituales. Nada está garantizado y el éxito de la mañana puede derrumbarse en un fracaso personal para la noche. Los budistas tienen una palabra para describir esto – dukkha – que es tan difícil de traducir como el significado que dan en Brasil a la palabra saudades. Dukkha puede significar sufrimiento o insatisfacción y aún en ocasiones describe nuestras condiciones de stress, miedo, temor, envejecimiento, senilidad o el sentir de encontrarnos aislados o sin amigos – el dato duro de que la vida ultimadamente no cumple o ni siquiera llena nuestras esperanzas y expectativas. (Meditatio Newsletter 2009/04, Laurence Freeman)