Sabiduría Diaria 15.05.2017
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, FRANCIA) En la pobreza del silencio, rodeada de la alegría y libertad de gente valiente y sin miedo, se puede dar una escucha de proporción grande y creativa. Una comunidad compartiendo el espacio, sentados, escuchándose unos a otros toser o moverse, o encontrándose por internet, recibe un llamado que los medios no pueden oír. En restaurantes y elevadores, en líneas de servicio a clientes y en aeropuertos el miedo al silencio se refleja en el volumen cada vez más elevado de la música embotellada, los anuncios y la charla trivial. Eso disfraza los síntomas del caos pero no resuelve el problema. Como todas las formas de distracción, una de las mayores causas de caos en la actualidad, cubren en vez de sanar.
(Meditatio Newsletter 2017/01, Laurence Freeman)