Sabiduría Diaria 14.05.2017
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, ROMA, ITALIA) Nunca antes hemos necesitado tanto ver a la comunidad como una vida contemplativa que emerge desde el trabajo del silencio profundo. La transformación personal verdadera debe ser el objetivo, no el simple construir de un agujero en medio del caos que nos rodea. Una comunidad de ese estilo muchas veces aparecerá más débil de lo que es en realidad. Su fragilidad será su flexibilidad y su capacidad de adaptarse. En un mundo caótico ese tipo de comunidades son esenciales. Tal vez no sean grandes instituciones o basílicas de poder, pero necesitan ser lugares de ritmo y bienvenida, silencio y diálogo sincero. Una comunidad contemplativa no es un grupo de protesta; sin embargo es radical y se dirige al poder con la verdad.
(Meditatio Newsletter 2017/01, Laurence Freeman)