Sabiduría Diaria 01.05.2017
(Foto: Laurence Freeman, España) Al meditar durante varias semanas con médicos y enfermeras de un servicio de urgencias, pude reflexionar sobre algunos de los muchos significados de la salud y la dinámica de la curación. (…) Con frecuencia relacionamos las palabras “bueno” y “salud”. Ambas palabras, sin embargo, necesitan ser empleadas con cuidado. Ser llamado bueno es gratificante. Ser llamado malo genera vergüenza (o negación). Tener buena salud no significa que eres una buena persona. Padecer mala salud bien puede llevarte a ser una mejor persona que la que eras antes. La bondad vivida en el servicio de urgencias brillaba a través de un altruismo poderoso y práctico. Eran evidentes el dolor y el miedo auto aislantes de los pacientes. Pero también eran tocados por una conciencia sanadora casi agudamente dolorosa. Esto significaba salir de nuestro yo hacia los otros, como si esto fuese siempre la cosa más fácil y natural de hacer para todos. Esta conexión entre el dolor y el altruismo – entre el sufrimiento y el amor – me pareció ser el principal canal de curación y el ambiente de cuidado y atención que impregnaba el servicio. (Meditatio Newsletter 2017/01, Laurence Freeman)