Sabiduría Diaria 26.04.2017
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(FOTO: LAURENCE FREEMAN, BELGICA)
Culturalmente veremos que la meditación nos conduce a una conciencia contemplativa que transforma cuerpo y mente. No es, como nuestras hiperactivas mentes temen, la extinción del yo en el fin del pensamiento. Las distracciones y los deseos continuarán. Pero aprenderemos a desapegarnos de ellos. Nos conducirá a esa pobreza de espíritu - no posesiva; libertad no controladora – que es el fundamento de la paz, la justicia y la acción compasiva. Saborearemos la delicia del cese de las ansias y la libertad de la compulsión de ser perfectos, exitosos y aprobados.
“La tierra será llenada con el conocimiento de la gloria del Señor, como las aguas cubren los mares” (Hab.2:14).
(Meditatio Newsletter 2015/01, Laurence Freeman)