Sabiduría Diaria 18.04.2017
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, BERE ISLAND, IRLANDA)
Hay muchos caminos para recuperarse. Pero hay un único poder de sanación que surge de la misma profunda unidad y simplicidad del “yo”, que es la profunda estructura de toda realidad. Del mismo modo que el sistema autoinmune tiene muchas sorpresas – el “milagro de la auto-sanación” como lo llama el poeta irlandés Seamus Heaney – una cultura puede identificar soluciones a los problemas que se inflige a sí misma. Los “movimientos de conciencia”, como los llamamos hoy en día, reflejan este impulso a la autosanación. Sin embargo, a veces se vuelven parte del problema que están tratando de resolver. Con frecuencia estas soluciones ofrecen visiones incompletas tanto del problema como de los que lo sufren. Se ocupan de los síntomas del reduccionismo – la amputación de miembros esenciales de la conciencia – con herramientas reduccionistas. Son soluciones superficiales y de corta vida a un problema profundamente incrustado en la conciencia. Nuestra sencilla opción hoy, para ponerlo crudamente, está entre la integridad sabia y el reduccionismo absurdo. Pero tenemos – y esto también es un problema – que ver la opción antes de poder hacerla.
(Meditatio Newsletter 2015/01, Laurence Freeman)