Sabiduría Diaria 22.03.2017
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, BERE ISLAND, IRLANDA)
En este trabajo aprendemos, por el encuentro directo con el maestro, que el amor divino es el fundamento de la realidad. Y que este amor no juzga. El juicio ocurre como una reacción nuestra, como resultado de la total aceptación y el amor incondicional que descubrimos en el corazón de la realidad. El juicio significa ver la diferencia entre el yo real que se me muestra que soy en esta experiencia de amor y el otro yo con el que falsamente me identifico, el que me lleva a actuar sin autenticidad. A la objeción que esto personifica lo transpersonal, solo podemos decir que, mientras permanezcamos humanos, no hay mayor manera de expresar esto que el amor. También es esto la esencia y la única razón de la religión.
(Christian Meditation Newsletter 2013/02, Laurence Freeman)