Sabiduría Diaria 17.03.2017
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, PORTUGAL)
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, PORTUGAL)
Es entonces que despertamos a la mente en este silencio. Es lo que el budismo llama la luminosidad de la mente y lo que el cristiano, en la intimidad de la fe, conoce como la luz de la mente de Cristo. El silencio llama hacia el interior o hace emerger de nosotros una mente que es tanto más grande, más inclusiva y más compasiva que nuestra pequeña y egocéntrica consciencia. Por este silencio podemos en días distintos estar embriagados sobriamente o aterrorizados miserablemente de perder nuestra propia identidad.
(Christian Meditation Newsletter 2013/02, Laurence Freeman)