Sabiduría Diaria 07.03.2016
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, FRANCIA)
En las tradiciones antiguas se analizaban y observaban los diferentes niveles de consciencia al menos con tanto cuidado y certeza como los neurólogos que miden las energías del cerebro el día de hoy. Los pioneros de esta aventura humana en busca de la verdad y la unidad entendían que aparte de estar despiertos, el dormir podía ser con y sin sueños, pero aparte de esos tres estados: despierto, soñando y dormido sin soñar, hay un cuarto estado: en este estado somos auténticos y únicos porque vivimos, nos movemos y somos dentro de él - tal como dice San Pablo que hacemos en Dios. Pero también nos advertían que no podemos separar este cuarto estado – llamémoslo espíritu – porque incluye a la vez que trasciende los otros estados de la mente. Reconocemos lo ordinario en él, pero igualmente todo es extraodinariamente ordinario.
(Christian Meditation Newsletter 2011/01, Laurence Freeman)