Sabiduría Diaria 22.02.2017
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, FRANCIA)
La razón por la cual no podemos ‘recordar’ la verdad pero sólo la vivimos en el presente, como el regalo que nunca se vuelve una posesión, explica exactamente por qué necesitamos una práctica diaria. La práctica nos ayuda a ver porqué una disciplina espiritual interior es esencial para una vida de libertad que no esté corrompida por la obsesión o la adicción y toda la cantidad de vicios que suceden en el desorden. Cuando pensamos que podemos encapsular la verdad en una serie de frases o creencias fallamos abismalmente. Entonces tratamos de corregir la falla insistiendo en que todos adopten estas creencias. Eso hace surgir la arrogancia, los prejuicios y la violencia religiosa. Y sin embargo, la verdad, así como la alegría, tiene el hábito de siempre dejarse notar. Estas epifanías o irrupciones de la realidad son experiencias de no-dualidad donde nos liberamos temporalmente de la molesta realidad bidimensional que implica la separación sujeto-objeto siempre tan dolorosa y que creemos inevitable. Estos momentos de gracia llegan, como los Reyes Magos, desde un lugar desconocido y se van de nuevo después de depositar sus dones.
(Christian Meditation Newsletter 2011/01, Laurence Freeman)