Sabiduría Diaria 20.02.2017

(FOTO: LAURENCE FREEMAN, INDIA)

Así como Jesús le dijo a María Magdalena y como les enseñó a los discípulos en el camino a Emaús, la realidad no es algo que a lo que nos podemos aferrar, ni siquiera ver objetivamente. La meditación es necesaria para la mayoría de nosotros para darnos cuenta de lo que quiere decirnos. Nos da una nueva capacidad de compromiso para trabajar sin apegos, para entregar todo nuestro yo y a la vez ser capaces de salirnos, dejando sólo lo que es verdadero. No hay una meditación mala ni una buena, de manera objetiva y mesurable. Hay algo que es tratar y también darnos por vencidos, que son por supuesto situaciones diferentes, pero aún el darnos por vencidos se vuelve una manera de recibir la gracia que representa el regresar y comenzar de nuevo. La prueba del pudín la encontramos al probarlo. Por sus frutos les conoceréis – y por los frutos de la meditación nos conoceremos.

(Christian Meditation Newsletter 2007/01, Laurence Freeman)