Sabiduría Diaria 05.02.2017
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, FRANCIA)
Durante la meditación dejamos de pensar en el pasado y en el futuro y aprendemos a vivir plenamente el presente. Desafortunadamente a menudo Dios nos parece ausente pues no estamos en el aquí y ahora. Pasamos gran parte de nuestra vida encerrados en nuestros pensamientos del pasado y nuestros sueños del futuro. Pensar en el pasado nos genera tristeza, nostalgia, melancolía o culpa. Vivir en el futuro, rápidamente nos produce ansiedad, miedo y preocupación.
(Christian Meditation as an 11th Step Practice, Laurence Freeman)