Sabiduría Diaria 03.02.2017

(FOTO: LAURENCE FREEMAN, MARRUECOS)

“La contemplación no tiene nada que ver con encerrarse en una alacena obscura,” dice la madre Teresa. Los verdaderos contemplativos suelen ser personas sinceras y usualmente francas, como Thomas Merton, quien irritaba a sus compañeros en el monasterio al decirles que no estaban viviendo una vida contemplativa real sino que parecían ‘introvertidos que rezaban todo el día’. En nuestra cultura, digital, saturada de información y totalmente individualista, la introversión patológica es un peligro crónico. Es el síntoma de un egoísmo auto centrado que nos quita la vida como los dementores de Harry Potter. Atrás de esto, seguido existe un narcisismo no diagnosticado que se manifiesta, como vemos hoy, en los más altos pasillos del poder. Succiona atención más que ofrecerla, fascinado por las imágenes del ego más que viviendo la experiencia directa de nuestro yo que nos permite quitar la atención de nosotros mismos.

(Compassionate Contemplatives, Laurence Freeman)