Sabiduría Diaria 10.01.2017
(FOTO: LAURENCE FREEMAN, BERE ISLAND, IRLANDA)
Ser humano es cambiar. A medida que crece la conciencia contemplativa, nuestro modo de percepción cambia. No es que nos volvamos «mejores en la meditación», sino que vemos que la «experiencia» real no se desarrolla simplemente como algo que se observa o se siente durante la meditación, sino a través de todas las dimensiones y en cada rincón de la vida. En todo, nos volvemos más comprometidos, menos dubitativos. La fe, no la voluntad, se apodera de nosotros y nos sorprende por la forma en que mueve las montañas, a menudo primero reduciéndolas a pequeñas colinas. El misterio emerge entonces de lo ordinario en lugar de descender dramáticamente de los travesaños del techo. Nuestra idea de Dios (si somos creyentes o agnósticos) también cambiará y con ella todo nuestro conjunto de nuestras creencias y valores. Dios se hace aun más manifiesto cuando descubrimos el significado a través de un sentido de conexión creciente con los que nos rodean, incluyendo a los que se oponen y a los que viven en otros mundos, fuera del radar de nuestra zona de confort. En todos estos sentidos la contemplación se convierte en acción y valentía política.
(Meditatio Newsletter December 2016 Laurence Freeman)